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Declaración de Smartmatic sobre la reciente elección de la Asamblea Constituyente en Venezuela

Smartmatic ha proporcionado la plataforma tecnológica de votación y servicios para las elecciones de Venezuela desde el año 2004


Londres, Reino Unido -Agosto 2, 2017 – Smartmatic ha proporcionado la plataforma tecnológica de votación y servicios para las elecciones de Venezuela desde el año 2004. Incluso en momentos de profundo conflicto político hemos tenido la certeza de que el proceso de votación y los resultados han sido completamente exactos. Hoy, con el más profundo pesar tenemos que informar que el anuncio de la data de participación del pasado domingo 30 de julio para la elección de la Asamblea Constituyente fue manipulado.

El sistema automatizado utilizado en Venezuela está diseñado para que, en caso de manipulación, su detección sea inmediata y muy fácil de identificar. Dicha detección se logra gracias a los mecanismos de auditorías intrínsecos al sistema, que son imposibles de eludir.

Smartmatic ha respaldado todos los resultados de las elecciones realizadas en Venezuela desde el año 2004 al 2015, independientemente del partido político que haya ganado. Cuando resultó ganador el presidente Chavez en el año 2004, no dudamos en avalar dicho resultado basándonos en la seguridad de nuestra plataforma y en las múltiples auditorías que se realizaron. Así ha ocurrido siempre en cada elección subsiguiente, incluyendo cuando ganó el presidente Maduro en el 2013 por un pequeño margen o cuando la oposición ganó la mayoría de la Asamblea Nacional en el año 2015.

Gracias a la existencia de este robusto sistema automatizado de votación es que podemos saber, sin lugar a dudas, que en las pasadas elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente hubo manipulación del dato de participación. Es importante resaltar que en las votaciones manuales ocurren manipulaciones similares, pero pasan desapercibidas, por no contar con los mecanismos de seguridad y auditoría del sistema automatizado.

¿Qué ocurrió? ¿Y por qué garantizamos los resultados de las elecciones anteriores pero no podemos decir lo mismo de esta última elección?: Nuestro sistema automatizado está diseñado para evidenciar  cualquier manipulación, pero deben existir personas observando el sistema y esperando por esas evidencias: los auditores. En esta elección no hubo auditores de la oposición porque ésta no participó.

Una vulnerabilidad en cualquier elección que está claramente identificada es que el reporte de totalización que arroja el sistema en la sala de totalización al final de la jornada pueda ser ignorado por las autoridades a cargo de la elección con el fin de anunciar unos resultados distintos a los resultados reales. Es por esto que en todas las elecciones desde el año 2004, los representantes de los diferentes partidos políticos han estado presentes en la sala de totalización al momento de emitir el reporte, de tal manera que todos tengan acceso al mismo reporte. En la elección de la Asamblea Nacional Constituyente 2017 no existieron tales testigos.

Adicionalmente, en todas las elecciones realizadas en Venezuela, las actas impresas del escrutinio de todas las mesas de votación están en manos de los testigos de los grupos políticos. Cuando el ente electoral publica en su página web los resultados, mesa por mesa, es muy fácil la comparación de todas estas actas impresas contra los resultados publicados por el organismo electoral. Además, la suma de todas las actas, es decir, la totalización, debe coincidir con los resultados que publica el Consejo Nacional Electoral. Este es un mecanismo que permite descartar cualquier tipo de manipulación en la transmisión, totalización y publicación de resultados. Esto se ha hecho en todas las elecciones venezolanas desde 2004 hasta 2015, pero no se hizo para esta elección del pasado domingo.

Una auditoría permitiría conocer la cantidad exacta de participación. Estimamos que la diferencia entre la cantidad anunciada y la que arroja el sistema es de al menos un millón de electores.

Es importante señalar que esto no hubiera ocurrido si los auditores de todos los partidos políticos hubieran estado presentes en las diferentes fases de la elección.