“COVID-19 ha tenido un efecto disruptivo en las cadenas de suministro. Hay escasez de productos, congestión en los puertos, y aumento de precios a nivel global. La reactivación desigual de las economías del mundo ha causado enormes tensiones, por lo que reservar los espacios para envíos es hoy muy cuesta arriba.” Con estas palabras, Debbie Lai, analista de Compras y Logística de Smartmatic, describió la crisis en la cadena de suministros que atraviesa el mundo.
Bajo el escenario hostil e incierto post pandémico, las empresas están buscando alternativas para mantener sus productos a disposición de los consumidores. Smartmatic no es ajena a esta realidad ya que debe continuar cumpliendo con las comisiones electorales para ayudarles a realizar elecciones seguras según sus cronogramas establecidos. A diferencia de otras industrias que se pueden dar el lujo de posponer entregas, el retraso de una elección repercutiría negativamente en la estabilidad, la economía y la democracia de todo un país. La labor del equipo de Compras y Logística tiene, hoy más que nunca, un rol crítico.
A pesar de la presión, Debbie sigue enfocada en su tarea. Desde las oficinas en Taiwán, nos cuenta con voz enérgica las cuatro claves que le han ayudado a navegar la crisis actual de la cadena de suministro global. Estas son: 1) establecer relaciones de confianza, 2) ser flexibles, 3) “pensar fuera de la caja”, y 4) trabajar en equipo. Estos son elementos fundamentales para navegar la coyuntura.
Desde 2003, Debbie se encarga de conectar proveedores con agentes aduaneros, crear rutas de envío, coordinar espacios en contenedores, y otras labores logísticas indispensables para alcanzar los objetivos de Smartmatic. La relación de confianza que ha desarrollado con todos los actores involucrados ha resultado muy valiosa en estos momentos difíciles. “Ante tanta volatilidad e incertidumbre necesitamos tener empatía con las personas que nos dan soporte, necesitamos ser honestos y comunicarnos de forma eficiente con todos. Debemos asegurarnos de que estamos todos alineados”.
Flexibilidad y adaptabilidad están probando ser características muy útiles en estos tiempos. Para muchas empresas, cambiar los procesos logísticos es sumamente difícil. “No así en Smartmatic, donde la flexibilidad es parte de nuestro ADN”. Para Debbie, la flexibilidad ha ayudado a la empresa a resistir los cambios bruscos sin resquebrase. “A nivel logístico estamos acostumbrados a encontrar nuevas alternativas cuando el plan inicial no funciona. Esto lo hacemos sin detenernos o quedarnos atascados pensando en el primer plan”.
En una época de agitación extraordinaria en la economía mundial, Debbie ha conseguido soluciones creativas a los retos que se han presentado. “Lo peor que se puede escuchar cuando se trabaja en logística es ‘tendremos que pagar una multa por retraso’. Por eso, doy lo mejor de mí en esta coyuntura y no acepto un no por respuesta”. Reaccionar rápidamente, y pensar fuera del área de confort son aspectos cruciales en el día a día de Debbie.
“Estar sincronizados con el equipo que está en campo, y así tomar acciones en el momento correcto, también es un punto fundamental”. En Smartmatic sabemos que el trabajo en equipo facilita el cumplimiento de los objetivos. Es este sentido, la habilidad de trabajar de manera colaborativa es una fortaleza bien marcada en la compañía.
Mientras algunos expertos consideran que la reversión a la total normalidad se extiende hasta fines de 2022, otros aseguran que el colapso ya pasó. En cualquier caso, Smartmatic continua firme cumpliendo con las expectativas de comisiones electorales alrededor del mundo, al ofrecer tecnologías y servicios para hacer que cada etapa del proceso electoral sea más eficiente y transparente.